Despiden a Navalny en Moscú
Bajo una fuerte presencia policial, miles de personas despidieron al líder opositor ruso Alexei Navalny en un funeral celebrado en Moscú dos semanas después de su aún inexplicable muerte.
Algunos asistentes gritaron «No a la guerra» y «Rusia será libre» mientras marchaban hacia el cementerio donde iba a ser enterrado el líder de la oposición.
La presencia policial fue intensa alrededor de la iglesia donde realizaron el servicio funerario, pero no hubo informes de arrestos hasta las primeras horas de la tarde.
Yulia Navalnaya, la viuda de Navalny que vive en el extranjero, no fue vista en el funeral, pero agradeció en una publicación de Instagram por «26 años de absoluta felicidad».
En un video retransmitido desde el cementerio de Borisovskyoe, la madre de Navalny, Lyudmila, y su padre, Anatoly, se inclinaron sobre su ataúd abierto para besarle por última vez mientras un pequeño grupo de músicos tocaba.
Afuera de la iglesia, la gente coreaba «Gracias, Alexei» y «El amor es más fuerte que el miedo», según videos del lugar. Mientras caminaban hacia el cementerio, los dolientes gritaban: «¡Rusia será libre!»
Cruzándose de brazos, los dolientes se adelantaron para acariciarle el rostro antes de que un sacerdote colocara suavemente un sudario blanco sobre él y se cerrara el ataúd.
Navalny, el crítico más acérrimo del Presidente Vladimir Putin dentro de Rusia, murió a los 47 años en una colonia penal del Ártico el 16 de febrero, lo que desató las acusaciones de sus partidarios de que había sido asesinado. El Kremlin ha negado cualquier implicación del Estado en su muerte.
Entre la gran multitud, muchas personas agarraban ramos de flores y algunas se unían a los cánticos: «Rusia será libre», «No a la guerra», «Rusia sin Putin», «No perdonaremos» y «Putin es un asesino».
Una joven, Kamila, dijo: «Hay más de 10 mil personas aquí, y nadie tiene miedo. Hemos venido para honrar la memoria de un hombre que tampoco tenía miedo, que no tenía miedo de nada».
En el interior de la iglesia, la madre de Navalny, Lyudmila, sostenía una vela mientras sacerdotes vestidos de blanco velaban el féretro.
Los principales colaboradores de Navalny, todos fuera de Rusia, luchaban por contener sus emociones mientras se retransmitía en directo la despedida a su líder.»Es una imagen muy difícil de ver», dijo uno de ellos, Ruslan Shaveddinov.
La prensa estatal apenas dio cobertura al funeral. La agencia de noticias RIA informó del entierro de Navalny, destacando la presencia de enviados extranjeros, entre ellos los embajadores de Estados Unidos, Francia y Alemania, y recordó que había sido encarcelado por una serie de cargos, entre ellos fraude, desacato al tribunal y extremismo.
Navalny negó todos esos cargos, afirmando que habían sido inventados por las autoridades para silenciar sus críticas a Putin.
Más de un cuarto de millón de personas vieron la despedida de Navalny en su canal de YouTube, bloqueado en Rusia.