El proyecto de Volvo Group, en el municipio de Ciénega de Flores producirá camiones pesados para mercados clave en Norteamérica y América Latina, consolidando a Nuevo León como un hub estratégico para el sector automotriz.
Volvo Group hizo el anuncio formal de una inversión de 700 millones de dólares en una planta en Nuevo León, centrada en la producción de vehículos pesados para Volvo y Mack, como se había comunicado el pasado 11 de abril.
La planta complementará la producción del grupo en Estados Unidos y proporcionará capacidad adicional para respaldar los planes de crecimiento de Volvo Trucks y Mack Trucks en los mercados de Estados Unidos y Canadá, así como las nuevas ventas de camiones Mack en México y América Latina. Se espera que la armadora esté operativa en 2026, según un comunicado enviado desde su corporativo en Gothenburg, Suecia.
En una solicitud de entrevista enviada a John Mies, vicepresidente senior de Comunicaciones Corporativas en Volvo Group de Norteamérica, se le preguntó cuáles fueron los factores clave que influyeron en la decisión de elegir Nuevo León como la ubicación de la planta. En respuesta, comentó: «Espero que ya hayas visto el comunicado de prensa adjunto, que responde a tus dos primeras preguntas».
El comunicado menciona: «Monterrey ofrece importantes eficiencias logísticas para respaldar las ventas en las regiones suroeste y este de Estados Unidos, así como en México y América Latina. Por su proximidad con el mercado estadounidense y su infraestructura bien desarrollada, el grupo considera que Monterrey es una ubicación ideal para crear un ecosistema maduro de suministro y producción”.
También confirmó que Grupo GP vendió el terreno para este proyecto. En el comunicado del 11 de abril, Volvo mencionó que se trataría de un terreno de 1.7 millones de pies cuadrados (157,935 metros cuadrados).
