México está subsidiando alrededor del 35 por ciento del precio minorista de la gasolina utilizando fondos de su ganancia extraordinaria de petróleo, lo que está teniendo un efecto neto neutral en las finanzas públicas, dijo el economista jefe de la Secretaría de Hacienda.
La gasolina regular en México se vende a unos 22 pesos (1.06 dólares) por litro en lugar de los 34 pesos que costaría sin el alivio del gobierno de los llamados IEPS, dijo Rodrigo Mariscal al podcast Norte Económico del banco Banorte publicado este miércoles.
«Podemos decir con certeza que tenemos suficiente espacio fiscal para poder seguir ayudando al IEPS en gasolina, sin dañar ni poner en riesgo la estabilidad de las finanzas públicas», dijo Mariscal.
El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió a principios de este año a utilizar los ingresos adicionales de los precios más altos de exportación de petróleo para garantizar que los costos de combustible en la bomba no aumenten más que la inflación.
El gobierno podría hacer ajustes graduales a los subsidios si los precios de la gasolina siguen subiendo más rápido que los del petróleo, dijo Mariscal.
La desgravación del impuesto al combustible le costará al gobierno alrededor del 1 por ciento del PIB en impuestos no recaudados en 2022, dijo el economista jefe.
El déficit fiscal ronda el 3.1 por ciento, que según Mariscal es «bastante manejable» y se mantendría bajo control incluso en escenarios de estrés financiero.
