Descubre ejidatario restos fósiles de mosasaurio
Una nueva especie de lagarto marino es lo que la Universidad Autónoma de Nuevo León podría estar descubriendo, ya que desde agosto del año pasado le fueron entregados 70 fragmentos de huesos fósiles para su estudio.
El hallazgo de este organismo fósil hasta hoy relacionado con un mosasaurio de aproximadamente siete metros y alrededor de cuatro toneladas de peso, se dio debido a que un campesino de Linares que realizaba la excavación de un pozo en su terreno visualizó que estaba saliendo del suelo una serie de rocas que no estaban asociadas a la zona, por lo que apreció que eran huesos de un animal, que en ese momento le parecieron semejantes a los de un ganado bovino.
Después de haber encontrado los huesos y darse cuenta de que pudieran tener un valor, esta persona decidió guardarlos y conservarlos para posteriormente donarlos a la Facultad de Ciencias de la Tierra para su investigación.
“Por el tamaño que tiene junto con algunas de las características que he podido notar, no me hablan de un organismo juvenil. Hasta ahora, lo que creo, es que se trata de una especie que no es tan grande como otros mosasaurios que hay en el mundo, que alcanzaron a medir hasta 19 metros.
“Este organismo que encontramos sería intermedio y esto ya empezaría a hablarme de que posiblemente se trate de una especie nueva para la ciencia”, dijo Aguilar Pérez.
El mososaurio aterrorizó las aguas del Cretácico superior y fue un superdepredador de su hábitat. Fue uno de los depredadores más temibles y peligrosos que haya vivido en el planeta.
Agregan que entre sus características se encuentran sus cuatro patas, que estaban adaptadas a aletas que servían para controlar la dirección del movimiento siendo estas hidrodinámicas y además, su cola era larga y aplanada en el extremo, de forma que podía desplazar a gran cantidad de agua con ella y moverse bastante rápido, alcanzando los 50 km/h.
También servía como timón. Mosasaurus tenía unas 100 vértebras, unidas a las demás por juntas articuladas, lo que le daba mucha flexibilidad, alcanzaba longitudes de hasta 18 metros, se acercaba a la orilla para alimentarse de peces, tortugas, amonitas y mosasaurus más pequeños.
Su cuerpo se asemejaba a un barril además de que era bastante amplio, tenía grandes ojos, que posiblemente tuvieron una mala visión binocular y unos bulbos olfatorios no muy eficaces, además se cree que el Mosasaurus tenía todas las características para asechar en aguas profundas, pero siendo un reptil debía quedarse cerca de la superficie, porque eventualmente tendría que salir a tomar oxígeno.